Dos jóvenes de 27 y 28 años fueron detenidos ayer a la madrugada mientras cometían un escruche en una casa en el extremo norte de Rosario. La particularidad del hecho es que los ladrones llegaron acompañados de una niña de apenas 10 años que dejaron como campana en la puerta de la vivienda.
"Era la 1 de la madrugada y sentimos unos ruidos tremendos dentro de la casa. Llamamos al 911 y enseguida llegó la policía. En ese momento los ladrones se quedaron encerrados y los detuvieron", contó una mujer que vive junto a la casa donde se cometió el escruche.
La casa es alquilada por personal de una empresa de telecomunicaciones que realiza montaje de antenas y viaja esporádicamente a Rosario. Y el barrio, la última cuadrícula de La Florida, aparenta tranquilidad pero en los últimos tiempos fue jaqueada por los robos y arrebatos.
Lo cierto es que el escruche a la casa ocurrió a la 1 del lunes cuando dos jóvenes ingresaron al patio del chalé saltando las rejas que protegen su perímetro. Una vez adentro accedieron a un garaje apenas cubierto por una media sombra verde.
Desde esa dependencia, utilizada como depósito, acarreaban todo tipo de elementos hacia la calle: rollos de cables (cuyo valor se eleva por el cobre) herramientas, máquinas e insumos que se utilizan para instalar antenas de telecomunicaciones.
Sobre la colectora de Circuunvalación, los maleantes había dejado perfectamente dispuesto un bolsón de grandes dimensiones (como los utilizados en los corralones para la carga de arena) donde colocaban lo sustraído. Pero el plan se frustró cuando la vecina llamó al 911 y alertó a la policía.
Al cabo de unos pocos minutos varios patrulleros rodearon la casa y montaron un operativo cerrojo en toda la manzana que alteró la tranquilidad del lugar y a la decena de ancianos alojados en el geriátrico ubicado justo frente a la casa. Pero no fue necesario desplegar otras medidas, ya que los intrusos se entregaron sin ofrecer resistencia.
