
Mirco Billido tenía 15 años y padecía una enfermedad llamada Proteos y Chiara, que le impedía moverse por sus propios medios. El 4 de octubre de 2015, el adolescente se levantó de la cama con ayuda de su padre. Tenía el cumpleaños de una amigo y quería bañarse y vestirse para ir a verlo.
Sin embargo, mientras Miguel Ángel Billido ayudaba a su hijo a ponerse la remera, el joven se orinó encima. A partir de ese momento se desató el horror en la casa de la calle Catamarca.
El hombre se enfureció y comenzó a golpear brutalmente a su hijo, quien no podía defenderse y sólo gritaba "Perdón, papá, no lo hago más". Los vecinos escucharon los golpes y los alaridos por lo que llamaron inmediatamente a la policía y a la mamá de Mirco.
Sin embargo, cuando la policía entró a la vivienda se encontraron con Miguel Ángel cubierto de sangre y con Mirco, que yacía en el suelo, ya sin vida.
En aquel momento, el fiscal de instrucción, Alvaro Garganta, procesó al imputado por el delito "homicidio calificado y agravado por el vínculo". Hoy, tres años, el caso llega a juicio a cargo del Tribunal Oral Criminal II compuesto por los magistrados Claudio Bernard, Silvia Hoerr y Liliana Torrisi.