
El día más feliz de su vida se convirtió también en objeto de infinidad de debates y disparador de una nueva contienda entre sus padres. Así y todo, Dalma quiere mantener la calma en su vida y por eso, sólo aclara aquellas cosas que siente, valen la pena.

"Mis tías recibieron tarde la invitación al igual que todos porque Andrés (su marido) tuvo la brillante idea de que las llevaramos personalmente... ¡imaginate con 300 invitados! IMPOSIBLE", aseguró en LAM.
"La verdad es que no podía creer que dijeran que no iba a invitarlas... ¿cómo no voy a invitar a mis tías? Vinieron y de hecho, estaban muy emocionadas", dijo al borde de la desesperación.
Para ella, las cosas estuvieron claras desde un principio y mantuvo su posición hasta el final. "Yo invité a todos los que quería que estuvieran conmigo. Hay cosas que no puedo creer... pero bueno".