Tres oficiales prestaban servicio en la zona de las calles Smith y avenida La Plata en Quilmes, cuando un hombre armado entró a la garita en la que se refugiaban de la lluvia y les ordenó que ingresaran y se encerraran al baño.
Al principio, los oficiales parecieron responder a las órdenes del delincuente pero uno de efectivos, Carlos Marcial, se resistió y comenzó a forcejear con el malviviente quien empezó a disparar. Marcial recibió un tiro en su abdomen, pero el chaleco antibala lo resguardó del impacto. Por su parte, el delincuente –identificado como Alejandro Nicolás Amaro (24)- fue reducido luego de que otra oficial le disparara con su arma reglamentaria.
Amaro tenía un arma Bersa 9mm con numeración suprimida con inscripciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y un chaleco antibala también de esa misma fuerza. A veinte metros del lugar, se encontró el auto que usó el delincuente. Cuando la policía consultó el sistema informático, descubrieron que el automóvil tenía un pedido de secuestro por Robo de Automotor.