Esta semana todos salieron a hablar por la seguridad en la Provincia de Buenos Aires y todos quieren una solución a este problema que aqueja a todos los bonaerenses.
El hecho puntual comenzó con la muerte del colectivero de la Línea 620, que logró una conferencia de prensa del Ministro de Seguridad de la Provincia, el anuncio de medidas de seguridad dentro de los colectivos y una intendete que salió a cruzar a Vidal y a hacerla responsable de la inseguridad en el conurbano.
Pero los dichos y hechos no quedaron ahí y los políticos "empezaron" a hacerse cargo de la inseguridad. Por un lado, el presidente de la cámara de Diputados de la Provincial, Manuel Mosca, junto a legisladores que conforman la comisión bicameral por la seguridad viajo a Londres para reunirse con organismos de seguridad pública y poder intercambiar distintos puntos de vistas en temas sobre la lucha contra el crimen.
En esta misma semana, ya cansados, los intendentes kirchneristas y peronistas realizaron una conferencia de prensa en el anexo de la cámara de diputados. Allí los jefes comunales del conurbano denunciaron la falta de inversión en el sector, volvieron a responsabilizar a Vidal y pidieron el traspaso de la policía local a la órbita municipal.
En este sentido, la intendete de La Matanza, Verónica Magario sostuvo que hay que construir una política pública para tratar el tema de la seguridad "que ha crecido y es cada vez más feroz, desde que está mezclado con la droga".
Y apuntó a la inversión que se hace desde el sector: "Los intendentes pagamos el 90% de los combustibles, los edificios donde funcionan, los equipamientos. Lo único que no pagamos son los sueldos y lo único que no hacemos es tomar las decisiones de cómo operan". Y pidió a las autoridades provinciales que "tomen de una buena vez una decisión y trabajen con los intendentes".
Es claro que con esto, no solo marcan agenda sino también hacen bandera de la falta de diálogo con la oposición para afrontar un problema tan grande como es el de la inseguridad.
Y que tiene que ver con cuestiones económicas. Quizás el dicho más fuerte que se escuchó esta semana fue el que hizo el Jefe de la Policía Bonaerense, Fabián Perroni, quien vinculó los hechos de inseguridad con la pobreza. Nada fuera de lugar. Es cierto que en países en donde crece la pobreza el último y único recurso que tiene es ir a delinquir, sobre todo cuando hay un Estado que hace vista al costado.
Dichos pocos felices para el gobierno, donde la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich le salió al cruce: "Los policías hablando de política son un poquito… digamos que su declaración no fue de lo más feliz", respondió. Y agregó: "Primero, porque la pobreza en la Argentina bajó; segundo porque estamos haciendo una intervención en los barrios más complicados y vulnerables del país".
Los hechos de inseguridad se fueron acrecentando en el último tiempo por la falta de inversión y de políticas públicas en materia de seguridad que son el reflejo de esta realidad.
Un tema que al oficialismo no se le escapa pero que la oposición se mantiene cerca para hacer uso y alza las banderas para combatir la inseguridad como nunca.