El agónico empate obtenido el último domingo en Avellaneda, le dio una inyección anímica muy importante al plantel de Gimnasia, que venía golpeado tras seis derrotas consecutivas. Y luego del 2-2 frente a Independiente, ayer en Estancia Chica volvieron las sonrisas. Está claro, el clima y el ánimo fue otro, y hay plena confianza en poder hacer un buen partido mañana frente a Boca, a quien recibirá en el Bosque, por el encuentro pendiente de la 25º fecha del torneo.
Darío Ortíz volvió a felicitar al grupo (lo había hecho tras el juego en el propio vestuario de Avellaneda) y les pidió no aflojar de cara a lo que será un duro compromiso ante el conjunto Xeneize, que con el empate se consagrará campeón.
Lo cierto es que los albiazules ayer regresaron a las prácticas por que no hay tiempo que perder al jugar mañana frente a Boca. El grupo entrenó con absoluta normalidad, y fue dividido en dos, teniendo en cuenta que el último domingo último se hizo un importante desgaste.
En el aspecto futbolístico, obviamente que el entrenador no mostró pistas de lo que puede ser el equipo que recibirá a Boca, aunque está claro que el Indio Ortíz no tendrá tiempo de cambiar mucho.
Así es que, hay muchas chances que se repitan los once que visitaron al Rojo en el "Libertadores de América"; la única duda que podría darse, es en la mitad de la cancha. La misma sería entre Nicolás Dibble y Ezequiel Bonifacio.
Justamente esa es la variante que hizo Ortíz en el entretiempo, donde Boni ingresó por el delantero uruguayo, y terminó poniéndose el traje de héroe al lograr el empate en tiempo cumplido.
En consecuencia, mañana para recibir a Boca los once serían: Alexis Martín Arias; Facundo Oreja, Manuel Guanini, Maximiliano Coronel y Matías Melluso; Fabián Rinaudo y Nicolás Colazo; Nicolás Dibble o Ezequiel Bonifacio, Brahian Alemán y Matías Gómez; Nicolás Contín.
