Esta semana el Gobierno de la Nación anunció un recorte en obras públicas 30 mil millones de pesos. Lo que repercute en un recorte de 7500 millones para la Provincia de Buenos Aires.
La medida fue tomada como forma de mantener los mercados luego de una fuerte suba del dólar que condiciona la inflación para este año.
En una semana en donde las tormentas afectaron a grandes zonas por falta de obras hidráulicas que no se terminaron o que ni siquiera se empezaron, y que dejaron un salgo de más de 400 personas evacuadas y muchos daños materiales.
A este panorama hay que agregarle la cantidad de escuelas y hospitales que se caen a pedazos.
Sin ir muy lejos, este último tiempo, en la ciudad de La Plata se pudo ver salas de maternidad inundadas, doctores operando utilizando las linternas de sus celulares por cortes constantes de luz; escuelas a las que se les caían los techos, falta de mantenimiento, colegios en donde se tenían que turnar por falta de aulas. Una realidad que no escapa a otras localidades de la Provincia.
Luego de conocerse la noticia, los primeros que pegaron el grito en el cielo fueron los intendentes, que se cuestionaron en cómo van a proseguir las obras en la provincia ante este gran recorte que hace la Nación.
En este sentido, el que recibió los reclamos y puso la cara fue el ministro de Infraestructura de la provincia, Roberto Gigante, quien tuvo que escuchar a todos y hasta agendar reuniones para explicar y detallar qué va a pasar con las obras en la provincia.
El recorte en obras públicas tiene varias caras: una es qué va a suceder que las obras que ya se empezaron, la otra es qué va a pasar con las obras que anunció Vidal a principio de año, y por último, la cantidad de puestos de trabajos que se darían de baja si las obras no avanzan o no se llegarán a realizar.
Asimismo el presidente Mauricio Macri le confió a la Gobernadora que las obras que ya fueron iniciadas no correrían peligro. Pero, ¿qué pasa con aquellas obras que fueron anunciadas para realizarse en los próximos meses? Y según transcendió, esas obras quedarían paradas.
Por si fuera poco, los que se sumaron a la crítica al recorte en la provincia, fueron los legisladores de la oposición, quienes cuestionaron además el rol del ministro y la falta de obras en la provincia. Hace meses que los distintos bloques piden que Gigante asista a la Legislatura para que explique la rendición de cuentas.
Cabe mencionar, que hace menos de un mes se había aprobado la prorroga de la Emergencia en Infraestructura, solicitado por la mismísima Gobernadora y aprobado en ambas cámaras.
Y ante toda esta realidad, los que realmente sacan provecho es la oposición. Pero una oposición que se hace presente en las redes sociales. Que critica (y hace campaña desde ahí).
Todo ante un panorama electoral 2019, con una posible reelección de Vidal en la provincia, si es que Durán Barba no decide otra cosa. Y ante una oposición que sigue buscando encontrar la unidad.