
En pleno temblor económico, el jefe de Gabinete Marcos Peña descartó que se trate del momento más difícil del Gobierno y sostuvo que fue más compleja la situación cuando asumieron el poder, tras los gobiernos kirchneristas: "Cuando asumimos no teníamos reservas en el Banco Central, veníamos de cuatro años de destrucción del empleo y de recesión, estábamos en default y teníamos un panorama parlamentario complejo".
Peña afirmó que el gobierno afronta la crisis económica con muchas más herramientas: "Tenemos un apoyo inédito de los principales países del mundo que respaldan el rumbo económico de la Argentina", indicó. "Estamos convencidos de que el programa económico que desarrollamos nos va a prevenir de teenr las grandes crisis del pasado", consideró.
El jefe de Gabinete rechazó que el Gobierno haya acudido al FMI en busca de financiamiento porque se asustó: "Un gobierno no se asusta cuando toma decisiones", dijo Peña y agregó: "En estas situaciones hay que tomar decisiones claras, de liderazgo. Nosotros creemos en la transparencia y en decir la verdad"
El ministro coordinador reconoció que perdieron un escalón de confianza y credibilidad debido a la brusca devaluación del peso y admitió que hubo un "exceso de optimismo" que los llevó a cometer errores como las pautas de inflación. El jefe de Gabinete pidió "tranquilidad" ya que el Gobierno tiene las herramientas y el diagnóstico: estamos seguros de que vamos a salir bien".
Peña afirmó que el Gobierno se anticipó a los movimientos del mercado financiero internacional que derivaron en una significativa suba de tasas. "Lo vimos venir y actuamos en consecuencia. Por eso a comienzos de enero la Argentina colocó gran parte de las necesidades fiannacieras", señaló.