Un ex portero de una escuela de San Nicolás fue condenado a 12 años de prisión por abuso sexual agravado perpetrado contra niños de entre 4 y 6 años en el mismo baño del establecimiento escolar. El tribunal que dictó la sentencia ordenó su inmediata detención, ya que, pese a los pedidos del fiscal interviniente, el hombre pasó en libertad todo el proceso de investigación.
El veredicto fue dado a conocer este martes por el tribunal integrado por los jueces Cristian Ramos como presidente, y Belén Ocariz y Laura Fernández, una semana después de iniciado el juicio oral por hechos que acaecieron en jardín de infantes de la Escuela Normal Rafael Obligado, de esa localidad bonaerense, entre 2008 y 2010, año este último en que se radicó la primera denuncia y se inició una exhaustiva investigación. La investigación duró tres años y la causa fue elevada a juicio a principios de 2014.
Santiago Andino, el procesado, estaba acusado por abuso sexual agravado, abuso sexual gravemente ultrajante, también agravado por cometerse por un encargado de la educación o guarda, y promoción de la corrupción de menores agravada.
El caso tuvo gran repercusión en el norte de la provincia de Buenos Aires, y sobre todo en la misma San Nicolás, donde todos los medios se hicieron eco de la sentencia.
Según pudo saberse, las declaraciones de 22 testigos, más los datos aportados por los dos menores en Cámara Gessell, fueron fundamentales para que el tribunal dictara sentencia, aunque menor a la solicitada por la Fiscalía, que había pedido 22 años.
Hasta el momento del juicio, Andino permaneció en libertad porque el juez entendió que no existían elementos que pudieran entorpecer el desarrollo del proceso ni peligro de fuga.
Los jueces decidieron condenarlo a 12 años de prisión por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por haber causado daño en la salud psíquica de la víctima, y por promoción de la corrupción de menores en concurso ideal; estos dos delitos respecto de una de las dos víctimas (que eran dos compañeritos del jardín). Y por el otro caso, se lo encontró culpable de promoción de la corrupción de menores.
Los niños, ambos varones, tenían, en la época en que se cometieron los delitos, entre 4 y 6 años, y los hechos investigados ocurrieron en el interior del colegio, más precisamente en el baño.
