
Dean Lowe fue sentenciado a prisión perpetua en Inglaterra por haber asesinado y descuartizado a la que por entonces era su novia, Kirby Noden, de 32 años. En el juicio, además, admitió que había hecho un collar con sus dientes.
Según detalló la Justicia inglesa, el crimen lo cometió en enero de 2017 y durante meses engañó a la familia de la víctima sobre su paradero. De hecho, fueron sus padres quienes alertaron a la policía en mayo pasado, porque les había llamado la atención "los mensajes perturbadores" de Lowe, en las redes sociales.
En su denuncia, sus familiares aseveraron que escribió en varias publicaciones que había desmembrado un cuerpo y lo había tirado a la basura.
"Me desperté con la memoria nublada y encontré los restos en el suelo. Como me asusté, los corté y los puse en un tacho que estaba en la calle. Todavía recuerdo como el basurero halló toda esa carne y no sabía qué era", le confesó el hombre a uno de sus primos.
Cuando los investigadores allanaron su casa, descubrieron que había sangre en las paredes, un palo de metal y varias piedras. Los oficiales determinaron que esas herramientas fueron las que usó el asesino para deshacerse del cuerpo.