El príncipe Enrique de Inglaterra y la actriz estadounidense Meghan Markle se casaron este sábado en la ciudad de Windsor, entre grandes fastos y multitudes. Después de muchas idas y venidas, el príncipe Carlos de Gales llevó a su nuera al altar a causa de la ausencia de su padre, Thomas Markle, que acaba de operarse del corazón.
Tras la ceremonia que duró una hora, los recién casados pasearán en una carroza por Windsor, la localidad al oeste de Londres, en la que se espera la llegada de unas 100.000 personas.
Llegado el mediodía, la abuela del novio, la reina Isabel II brindará un almuerzo en homenaje a los tortolitos en el castillo de Windsor. Por otra parte, Carlos, el papá de Harry, les regaló una fiesta en la mansión Frogmore.
¡Qué afortunados!




