Los investigadores de Gendarmería detuvieron en las últimas horas a Juan Antonio Aguilera, ni más ni menos que el "patrón del norte", un narcotraficante que reinaba en la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, en la frontera entre la provincia de Salta y la República de Bolivia.
En total, los gendarmes encontraron 373 kilos de cocaína tras realizar al menos diez allanamientos en Orán, Aguas Blancas y Pichanal. Los estupefacientes, por los símbolos de los paquetes, terminarían en la ciudad de Buenos Aires.
Aguilera había formado en 2017 la cooperativa de trabajadores "El Fronterizo" para usarla de pantalla porque en realidad ya era investigado por trata de personas de ciudadanos de origen chino y hasta contrabando de mercadería.
Los integrantes de la banda, además, tenían un sistema de gestoría para imprimir documentos sobre la propiedad de inmuebles y vehículos, que usaban para trasladar y almacenar la droga.
El 19 de mayo, tras evitar un control vehicular en Orán, Aguilera y un cómplice fueron detenidos por los gendarmes. En los alrededores habían descartado seis bolsas tipo arpillera con 359 kilos de cocaína.
El 21 de mayo, tras continuar con la investigación, fueron arrestados otros tres integrantes de la banda, que también se habían fugado del control vehicular dos días antes en esa ciudad.
Finalmente, el 22 de mayo, allanaron una de las propiedades sospechadas y encontraron allí otros 13 kilos de cocaína de origen boliviano. La investigación, sin embargo, no terminó: sospechan que la banda tiene ramificaciones en Buenos Aires.
