Juan Pablo Sbarbati está detenido desde ayer después de que se comprobara que fue él quien atropelló a un hombre en la Panamericana y, en lugar de detenerse para auxiliarlo, se fue a buscar a su hijo al colegio. Sin embargo, lo que parecía un trágico accidente, con el avance de la investigación empezó a llenarse de sospechas.
La nueva pista que podría dar un giro en la causa por la muerte de Edgardo Nava, un yesero de 58 años, es la relación previa que tenían la víctima y el hombre que lo mató. No solo se conocían sino que Nava trabajaba para el arquitecto y, de hecho, el lugar donde fue atropellado está muy cerca de donde el detenido tiene su estudio, sobre la calle Caamaño.
"Todo el mundo se da cuenta que hay algo raro", sostuvo esta mañana Juan Navas, el hermano de la víctima. De la misma forma, aclaró también que si habían tenido algún conflicto entre ellos él nunca se enteró.
Si bien las primeras versiones indicaban que Nava detuvo su auto en el carril rápido de la autopista por una falla técnica, la información que recibió su familia por parte de la policía fue otra. "El auto se detuvo en la banquina del carril lento y no tenía desperfectos", confirmó Nava. El interrogante ahora es conocer cuál fue el motivo que llevó a su hermano a detenerse.
"Tenemos mil películas en la cabeza pero no sabemos qué pasó", manifestó el hombre, y señaló que el teléfono celular de su hermano fue incautado y será peritado para ver si en él encuentran algún elemento que ayude a reconstruir los últimos minutos de la víctima.
"Se negó a declarar. Le informé personalmente que está detenido. Toda persona que participa de un accidente tiene la obligación de quedarse para poder corroborar cómo fue la mecánica del hecho. Y este hombre se fugó. Recién se presentó 24 horas después del episodio. Como este peligro de fuga existe, quedó detenido", indicó el juez de garantías de Pilar, Walter Saettone.
"Lo llamativo del caso es que el imputado y la víctima se conocían porque tenían un vínculo laboral. Se va a determinar si el hecho tuvo que ver con algún elemento de esa relación. Se van a analizar los celulares y las llamadas. Pero por ahora se entiende que fue una maniobra casual e imprudente. No algo deliberado", añadió el magistrado.
