Una pareja fue detenida en la localidad santafesina de Calchaquí por los reiterados abusos sexuales a los que el hombre sometía a sus hijas y una hijastra. Se cree que tuvo siete niños, en total, con sus descendientes.
La causa comenzó a partir de una denuncia a la línea 144. A partir de allí, el juez Gustavo Gon, de la Oficina de Gestión Judicial de la ciudad de Vera, resolvió este miércoles dictar la prisión preventiva de la pareja por un mínimo de 10 meses y dispuso que quedaran alojados en la Alcaidía de la ciudad.
Ahora, Miguel Gauna está acusado de abuso sexual agravado por el vínculo y por ser el guardador de las víctimas, una de las cuáles, además, se encuentra embarazada.
También ordenó la detención de Ana María Velázquez, su concubina, por el delito de encubrimiento. El juez investiga si la mujer inscribía como propios a los niños que nacían fruto de las relaciones incestuosas de Gauna.
Todo comenzó en marzo pasado con una denuncia anónima a la Línea 144 del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. El aviso alertó de inmediato a la Comisaría de la Mujer y a las autoridades judiciales, tras lo cual intervino también la Agencia Provincial de Investigación sobre Trata de Personas de la ciudad de Reconquista y la Subsecretaría de Niñez, de Vera.
Además se involucró una ONG de Calchaquí que tomó contacto con las víctimas. Una de ellas tiene 30 años, pero sufre de retraso madurativo; ella tuvo cinco hijos. Otra mujer, de 20 años, tiene dos hijos pequeños y está embarazada.
En total, las mujeres víctimas de Gauna serían tres y desde la fiscalía, solicitaron pruebas de ADN para comprobar si los niños son hijos del hombre.
Por su parte, algunos de los chicos y adolescentes poseen diferentes formas de discapacidad y están siendo asistidos por organismos estatales y la Fundación Luminares de Calchaquí. Todos los involucrados, alrededor de 11 personas, convivían en una casilla muy precaria, hacinados y en paupérrimas condiciones de higiene, sin agua potable, cloacas ni luz eléctrica.
