De forma reciente, el socialista Pedro Sánchez asumió como Presidente del gobierno español tras la moción de censura que destituyó al conservador Mariano Rajoy.
El líder del PSOE prometió su cargo ante el Rey Felipe VI y un ejemplar de la Constitución. Se trata de la primera toma de posesión de la democracia sin crucifijo ni Biblia: "Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros".
El nuevo mandatario cuenta con el apoyo del Partido Socialista, de la coalición de izquierda Unidos Podemos y de los grupos nacionalistas e independentistas del País Vasco y Cataluña.