Nacido en República Dominicana, Jean Carlos es un artista que todo lo puede. Gracias a su esfuerzo y perseverancia construyó una certera carrera y se transformó en un emblema de la cultura tropical argentina.
Durante una entrevista íntima con Cool 103.7, el artista se expresó sobre las fortalezas y debilidades encontradas en el intenso camino hacia la fama.
Periodista: Tenés una extensa carrera y una sencillez innata, ¿cómo te llevás con la popularidad y la euforia de las fanáticas?
Jean Carlos: Muy bien ya que la popularidad no me lleva a mí y el asunto está en saberla manejar. También hay que poder entender a las seguidoras.
P.: A la hora de componer, ¿cuáles son tus fuentes de inspiración?
J.C.: Siempre es el amor, la mujer, la fiesta, la alegría felicidad.
P.: ¿Qué pensás de los artistas que usan el reggaetón u otros ritmos para fusionar sus producciones?
J.C: La mejor idea o pensamiento para mezclar estilos, hacer amistades y generar trabajo es la unión de los artistas. Así surgen nuevos hits y grabaciones de discos.
P.: ¿Qué sentiste cuando supiste que tus canciones son reversionadas por las hinchadas de fútbol?
J.C: Me pone contento porque recibís el apoyo de la gente. De esta manera, se llega hacia la masa y los mismos jugadores pueden disfrutar de los temas. La verdad me hace feliz cuando un deportista me envía un video y me muestra lo que sucede. Me pasó con varias canciones
P.: Tu hijo sigue tus pasos, ¿cómo reaccionaste cuando te dijo que sería músico?
JC.: Fue un poco duro. Como todo padre, uno siempre espera que los hijos tengan una carrera, que estudien y se preparen profesionalmente en otro ámbito. Todo lo artístico es muy comprometedor porque tiene un momento. También sucede que te quita tiempo para estar con la familia en el hogar.
Pero, entendí que debemos acompañar y respetar lo que los corazones de nuestros hijos deciden.
P.: De forma reciente, Lorena Muñoz presentó una película sobre Gilda y, ahora, está rodando otra sobre Rodrigo, ¿qué opinás sobre esta especie de homenaje? ¿Considerás que falta una película sobre algún ídolo en particular?
J.C.: Está muy bueno. Acá, siempre producen filmes sobre los muertos, es una lástima porque deberían hacerse cuando están vivos. En el caso de Sandro, se dio al revés porque tuvo una infinidad de películas sobre su carrera. Espero que esto se genere de nuevo.
Tuve la suerte de conocer tanto a Gilda como a Rodrigo. A ella, la vi por primera vez en la oficina de un productor, tenía puesto el uniforme de maestra jardinera y esa tarde tocó un tema.
En cuanto a Rodrigo, compartimos cenas, salidas y otros momentos. Es hermoso que se le haga cualquier homenaje y mucho más si se trata de una película
P.: ¿Cómo fue tu amistad con El Potro? ¿Qué podés contarnos?
JC.: Fue muy buena. Teníamos casi la misma edad y salíamos a todos lados. Rodrigo me dio muchísimo cuando yo no era nadie, me ayudó y dio una mano cuando no tenía dinero para el alquiler. Me invitó a grabar un disco. Fue una de las amistades más lindas que tuve en mi vida.
P.: ¿Qué balance haces sobre estos años sobre los escenarios?
J.C.: Todo ha sido para marcar una huella. Siempre supe que en cada espacio transitado hay un recuerdo y un compromiso. Por último, creo que a las tablas hay que pisarlas para convencer a la gente de lo que uno es.
