La escena con la que se encontraron los vecinos de un edificio céntrico de Neuquén capital, era alarmante. Había vidrios rotos en la entrada y habían llenado de insultos la puerta y la pared de uno de los departamentos. Estaban escritos con sangre. Decían: "Puta".
La destinataria de los violentos mensajes es una mujer que convive en el departamento con su novio, el principal sospechoso. "Más allá del delito de daños, no hay una denuncia. El autor no continuó con las agresiones ni la propietaria del lugar se hizo presente", explicó el comisario Guillermo Rivera a LM Neuquén.
El hecho ocurrió anoche, después de que el encargado del edificio terminara su turno de trabajo nocturno. Sin embargo, la policía no pudo determinar la hora exacta porque ningún vecino escuchó gritos ni ruidos sospechosos.
"Se allanó el departamento porque la escena era preocupante", explicó Rivera e indicó que el procedimiento fue ordenado por la fiscalía de Homicidios ante la alarma de las manchas de sangre y un posible hecho de gravedad ocurrido dentro de la vivienda. No encontraron nada, ni a sus ocupantes.
