Por María Belén Bartoli
El miércoles por la tarde, las concejales de La Plata se expresaron sobre el proyecto de ley que ya tiene media sanción por parte de la cámara de Diputados de la nación y, una vez más, hubo mujeres que se mostraron a favor y otras en contra.
Todo comenzó cuando la concejal del Frente para la Victoria, Lorena Riesgo, leyó una carta que se viralizó en las redes de la médica Alfaro. En la misma, la doctora pedía que "para que las pobres no sean mujeres de segunda o tercera categoría; y también sigan vivas para arrepentirse, confesarse, tener un hijo con una pareja continente o en una mejor situación económica o emocional", era necesario que se aprobara la interrupción voluntaria del embarazo.
La radical de Cambiemos, Raquel Krakover, médica explicó su postura y detalló que "las mujeres que llegan a esa situación – la de abortar – lo hacen porque fundamentalmente les falta educación en material sexual. Debemos no hacer responsable al Estado, sino pedir la obligación en todos los estados del acceso a la educación". En contraposición a ello, Julieta Quintero, quien forma parte de la misma fuerza política aclaró que "más allá de cualquier discusión moral se trata de una cuestión de salud pública. Los abortos existen y sobre eso el Estado no puede mirar para otro lado". Liliana Lucha, otra edil oficialista, estuvo ausente en la sesión y sobre la temática que se viene debatiendo hace meses en el país nunca se expresó de manera formal en el legislativo. Finalmente, la díscola de Cambiemos, Florencia Rollié también se mostró en favor del proyecto de ley.
De esta forma, el oficialismo quedó dividido – como pasó a nivel nacional – en una problemática exclusiva de la mujer que busca ampliar y garantizar derechos.
Por su parte, desde la oposición que hoy engloba a gran parte del peronismo, las opiniones fueron en sintonía y en sus bancas poseían pañuelos verdes. Desde Unidad Ciudadana, Victoria Tolosa Paz pidió por "una Argentina que proteja a la mujer con una decisión tan compleja como la de abortar". En tanto, Ana Castagneto remarcó que "el aborto existe y las mujeres se mueren, y hay un resto de la sociedad, la más hipócrita, que no apoya que las mujeres puedan ir a un hospital y realizar esa práctica libremente".
A las palabras de las ediles se sumaron la de los hombres, quienes en su mayoría celebraron y acompañaron la iniciativa por despenalizar el aborto.
Lo cierto es que la normativa salió con los votos justos y ahora será el turno del Senado de la Nación. En La Plata se realizaron más de una docena de marchas en pos de acompañar el proyecto y lograr adhesiones de todos los espacios. Todo parece indicar que la interrupción voluntario del embarazo será ley en Argentina. Mientras tanto las aguas seguirán divididas entre dos grandes conceptos: el religioso y moral por un lado, y el de salud por el otro. Uno acompaña a la mujer y ayuda a que no muera, el otro dejar su suerte al azar.
