Susana Giménez fue la figura argentina más buscada en la platea VIP del Spartak, donde la Selección empató con Islandia. La diva se acomodó junto a su nieta, Lucía Celasco, Marley, Lizy Tagliani y la familia Messi y estaba flanqueada por guardaespaldas virtuales; nada menos que la producción de Por el mundo Mundial, que impidió cualquier contacto con ella.
Así lo denunció Edi Zunino, director de la revista Noticias, que intentó obtener declaraciones de Susana y el episodio se transformó en escándalo. Según dijo, los productores lo frenaron con el argumento de que la diva era artista exclusiva del programa de Marley ya que ellos le habían pagado el pasaje para que viajara a Rusia. Entonces, el periodista explotó. "Acá los productores de Telefé que no dejan trabajar al periodismo porque le pagaron el pasaje a Susana. ¿Quién sos vos? ¿Sos Putin vos? ¿Qué? ¡Tomatelás, tarado!", le gritó Zunino al equipo del canal de televisión, mientras ellos le exigieron "credencial de periodista" para estar en ese lugar.
Mientras tanto, Susana, ajena a los gritos, continuaba alentando a la Selección. Lizy Tagliani, lo mismo. La única que pareció notar algo de tensión fue Lucía Celasco, que se la vio incómoda con el entredicho. Cabe aclarar que todos sí accedieron a sacarse fotos con fanáticos.
Lejos de tranquilizarse, Zunino redobló la apuesta en su cuenta personal. Dijo que fue "patoteado" por los productores de Marley. "En nombre de Telefe me patotearon en una cancha de fútbol rusa al grito de: "Nosotros les pagamos el viaje y vos querés una nota", expresó su molestia.
