Mientras el Sindicato de Actores de Estados Unidos y algunos de los principales estudios y cadenas de Hollywood están tomando medidas para poner fin a las prácticas sexistas, muchas actrices han decidido tomar las riendas y convertirse en sus propias productoras. Como la madre de Reese Witherspoon le inculcó desde pequeña a la actriz y hoy responsable de las productoras Pacific Standard y Hello Sunshine, nadie mejor que uno mismo para conseguir lo que se quiere. "No es el momento de quedarse sentada esperando a que el trabajo caiga del cielo", reconoce a EL PAÍS su amiga y colega Sandra Bullock.
Hace tiempo que las estrellas de Hollywood dejaron de abrir productoras por vanidad, poder o economía. Ahora lo hacen por convicción, para poner en marcha los papeles que más les interesan personalmente, para favorecer la igualdad entre sexos en la industria o porque creen que hay historias que merecen ser contadas. Y ellas se hallan en una buena posición para hacerlas realidad.
Esa es al menos la filosofía de Witherspoon, en la que ha embarcado a muchas de sus compañeras de profesión. Consideradas rivales en la prensa del corazón, en realidad ellas se ven como aliadas. De ahí la alegría contagiosa con la que recogió junto a Nicole Kidman el año pasado el Emmy a la mejor miniserie por Big Little Lies, que ambas habían desarrollado juntas. "El mayor premio es el hecho de que creáramos cuatro papeles femeninos y los cuatro estuvieron nominados", señaló Witherspoon después de que su ficción ganase en total ocho Emmys.
Fue solo el comienzo. Actualmente, está desarrollando dos series para Apple: una que coprotagonizará con Jennifer Aniston y otra, Are You Sleeping, que producirá. Además, prepara una ficción con Kerry Washington para Hulu que interpretarán las dos.
Mientras, el sello que ha creado Washington se llama Simpson Street en honor a la calle en la que creció su madre. Sus planes van más allá de fomentar papeles para mujeres o para ella misma. También es una cuestión racial. "En el arte perpetuamos las dinámicas, pero tengo la esperanza y la voz para contribuir a la sociedad de esta manera", comentaba la protagonista de Scandal a este periódico tras hacer realidad el telefilme Confirmation, que ella misma protagonizó, trabajo por el que fue nominada el año pasado al Globo de Oro.
No son las únicas. Kidman acaba de firmar con Amazon Studios un acuerdo que da prioridad a los futuros proyectos de su firma, Blossom Films. Tina Fey encabeza la compañía Little Stranger; Viola Davis, JuVee Productions; Margot Robbie ha creado LuckyChap Entertainment; Drew Barrymore se adelantó con Flower Films... La lista sigue: Emmy Rossum y Composition 8; Sarah Jessica Parker, con Pretty Matches Productions, que ya fundó en los tiempos de Sexo en Nueva York; Lena Dunham y su A Casual Romance Productions...
Además de sumarse a la relación cada vez más nombres de mujer, también se multiplican los proyectos televisivos que ponen en marcha. Por ejemplo, Charlize Theron comenzó en el cine, pero ahora su productora, bautizada con el nombre de sus dos perros, Denver y Delilah, está detrás de Mindhunter."No digo que somos parte del cambio, porque esa es una gran responsabilidad, pero quizá sí. Porque soy consciente de que, si ofrecemos un estímulo, la audiencia responde", comenta la actriz sudafricana.
