Una joven de 27 años murió tras realizarse un estudio de rutina en una clínica de Recoleta e investigan si hubo mala praxis.
La mujer, identificada como María Cristina Portillo, arribó ayer al Insituto Diagnóstico Médico, ubicado en la calle Junín al 1000, para atenderse por un dolor de lumbalgia.
"Estaba en perfectas condiciones pero ella tenía miedo. Por lo general iba sola a hacerse los estudios pero esta vez fue con un amigo", contó Jesica, una amiga de Portillo.
Si bien por el momento se desconocen las causas oficiales del deceso, según los primeros trascendidos todo apuntaría a una posible "reacción alérgica", aunque también señalan un posible problema con la anestesia.
La joven de 27 años había asistido a ese sanatorio porteño, en Recoleta, para realizarse un bloqueo radicular, que consiste en aplicar un anestésico local en la zona inflamada.
Sin embargo, durante el procedimiento surgieron complicaciones y a pesar de la intervención de 15 médicos, no pudieron salvarle la vida.
"Fue a hacer un estudio de rutina en un lugar prestigioso y hubo una falla médica", dijo Alejandro Sánchez Kalbermatten, el abogado de la familia de la fallecida.
En tanto, Patricia Apestegui, también abogada de la familia, afirmó que la denuncia sobre el fallecimiento fue realizada por la clínica en la comisaría 17 e interviene el juzgado 40.
"Nos presentamos como querellantes en el marco de muerte dudosa para establecer la responsabilidad del instituto", informó la letrada.
Hasta el momento, desde la institución no emitieron ningún comunicado sobre el caso.
