México soñaba con cortar el maleficio de ser eliminado en octavos de final en los últimos seis mundiales, pero su rival era el poderoso Brasil. Todo podía ocurrir en este Mundial de las sorpresas, pero esta vez se dio la lógica: la Verdeamarela se impuso por 2-0 y clasificó a los cuartos de final de Rusia 2018.
Los aztecas arrinconaron a los dirigidos por Tite en el arranque del partido. Tuvieron al menos tres situaciones para romper el cero y ponerse en ventaja, pero carecieron de efectividad en los últimos metros. México no logró mantener el ritmo y ya al final del primer tiempo Brasil había tomado el control del partido.
En el comienzo del segundo tiempo llegó la alegría para la selección verdeamarela. Cuando iban apenas cinco minutos de juego, apareció la magia de Neymar. El brasileño avanzó por el centro del campo, se llevó la marca de tres defensores, asistió a Willian, quien siguió hasta el fondo de la cancha por izquierda y mandó el centro: Neymar se tiró con los pies para adelante y llegó a conectar para establecer el 1-0 parcial.
Los minutos pasaban y parecía que el 1-0 era cosa juzgada. Pero faltando dos para que se cumpla el tiempo reglamentario, Neymar hizo de las suyas, una vez más. El atacante del PSG avanzó a toda velocidad desde la izquierda hasta el área y cuando parecía que iba a reventarla, se la dejó servida a Roberto Firmino, quien solo tuvo que empujarla hacia el fondo de la red para sentenciar el 2-0 definitivo.
La Verdeamarela se sacó de encima la fase de grupos casi con fastidio y por inercia, con un Neymar que desde el último partido quiere mostrar que es el líder de un equipo. Hoy ante México lo hizo: marcó el primer gol y dio la asistencia en el segundo, permitiéndole a Brasil clasificar a la siguiente instancia.
En Samara, Brasil parece haber comenzado su camino a su sexto título Mundial. Ahora deberá verse las caras con el ganador entre Bélgica y Japón, el último partido de octavos de su lado del cuadro final.
