Cerca de las 13, mientras Mauro Zárate daba una entrevista en TV, hubo una amenaza de bomba en el colegio al que va su hija. Todos los alumnos de la institución ubicada en la zona de Nordelta fueron evacuados y las actividades quedaron suspendidas. El hecho se dio días después de que el jugador anunciara que dejaba Vélez para ir a Boca desatando la bronca de los hinchas del Fortín.
Según contó la mamá de una alumna del Cardenal Pironio Marín, un hombre llamó al colegio y aseguró que había una bomba. Ante la amenaza, las autoridades llamaron a todos los padres para que retiraran a sus hijos por seguridad.
En paralelo, el jugador de fútbol confirmaba en una entrevista que no pondrá ninguna cláusula en su contrato con Boca para no tener que enfrentar a Vélez. El delantero, ídolo e hincha de El Fortín, había prometido que nunca jugaría en otro equipo argentino.
"Soy un profesional y en este momento tengo que dejar todo por Boca. No me imaginé cómo será jugar contra Vélez", dijo el delantero visiblemente emocionado. Y aseguró que lo que más le dolerá del pase es dejar de ser ídolo de ese club.
El exjugador de la Lazio y la Fiorentina de Italia también negó la versión que lanzó el presidente de Vélez, Sergio Rapisarda, quien sostuvo que los dirigentes de Boca habían seducido a Zárate prometiéndole jugar en la Selección. "Si hay cosas internas, me las quedaré yo y no las voy a decir y no voy a ensuciar a nadie. Quería aclarar este tema que se habló muchísimo, yo nunca hablé con Angelici sobre la Selección. Todo lo que se dijo es mentira", afirmó.
Zárate firmará contrato con Boca por tres años y peleará un puesto en la ofensiva del conjunto de la Ribera, que afrontará un semestre en el que el principal objetivo será conquistar la sexta Copa Libertadores.
