No debe haber sido el regreso que se imaginó antes de arrancar esta aventura. Tal vez en algún sueño él se vio bajando del avión junto a Lionel Messi y el resto del plantel, con la Copa del Mundo en la mano. O al menos orgulloso por la campaña realizada. Pero la realidad fue otra.
La Selección argentina tuvo un Mundial para el olvido, con malos resultados e internas entre el cuerpo técnico y los jugadores. Y el final fue una consecuencia de lo mencionado: eliminación en los octavos de final y con cada personaje abandonando la concentración por su cuenta, todos por separados.
Esta mañana, Jorge Sampaoli llegó al país en el avión tuneado de los Rolling Stones. En este vuelo apenas viajaba él, Enzo Pérez y algunos dirigentes de la AFA, con los que comenzará a negociar su salida.
Las autoridades del fútbol argentino no quieren que Sampaoli siga en el cargo, pero el entrenador tiene una cláusula de salida muy grande: deberían pagarle 20 millones dólares para que abandone el banco de suplentes. Por eso, desde el jueves comenzarán las reuniones para ver si llegan a un acuerdo y logran que el DT se vaya por una cifra mucho menor.
El fin de ciclo parece estar a la vista, si hasta el propio cuerpo técnico se desintegrará y los integrantes tomarán distintos caminos: Sebastián Beccacece, por ejemplo, tiene ofertas para volver a dirigir en México.
Mientras empiezan a sonar todo tipo de candidatos para reemplazar a Sampaoli en su puesto. Por lo pronto, la Selección aún tiene director técnico y, hasta que no se arregle su salida, ningún otro podrá adueñarse del buzo de entrenador de la Albiceleste.
