La difícil solución que el gobierno no se anima a debatir

Opinión 19/08/2018 . Hora: 08:30
La difícil solución que el gobierno no se anima a debatir

"Mucha gente nos pide que eliminemos las jubilaciones que dio Cristina", dijo Nicolás Dujovne hace algunos días durante una entrevista.

Entre tanto ajuste que hace el Estado a diario (obra pública, menos recursos a las provincias, quita de subsidios a los servicios públicos, eliminación de "diferenciales" en las asignaciones familiares, etc), el tema de las jubilaciones ha quedado increíblemente en un segundo plano. Parece un tabú que ningún político se anima a debatir.

Y es que el 40% de lo que gasta el gobierno nacional va dirigido a jubilaciones y pensiones. Es una porción muy importante de la torta.

Pero hay un elemento adicional: esa porción tiende a crecer todos los meses. Alguno dirá: ¿Cómo puede crecer si los jubilados tienen aumentos de haberes generalmente por debajo de la inflación?

REINO DE LOS CHOCOLATES

La suba del gasto en jubilaciones obedece a un tema de cantidades: hay cada vez màs personas que ingresan al sistema jubilatorio en relación a los que se van. Y esto no va a detenerse porque la esperanza de vida va en aumento en todo el mundo. En otras palabras, los países que tiene un sistema de reparo estatal tienen que hacer cada vez màs esfuerzos para sostener a las personas no activas.

Y en Argentina, esta situación se vio agravada por otros factores. Durante el gobierno de Cristina Kirchner, màs de dos millones de personas pudieron jubilarse sin aportes gracias a las moratorias. Esto fue lanzado como una política de "inclusión", pero ocasionó problemas severos de sostenibilidad del régimen.

BANCO PROVINCIA

Cambiemos hizo una corrección parcial al brindarle el 82% móvil a aquellas personas que cobraban la mínima pero sí cumplían con los años de aporte. Fue una señal clara de que no es lo mismo aportar que no aportar.

Una solución al problema del déficit fiscal podría ser inspeccionar ese amplio universo de los jubilados que ingresaron por moratorias. En Europa, varios países emprendieron cambios muy graduales en la edad jubilatoria, lo que ayudaba a oxigenar al sistema y volverlo màs realista para los tiempos que corren.

En ese universo de "nuevos jubilados" que impulsó Cristina hay mucha heterogeneidad: desde la persona que trabajó toda su vida en negro (y por eso no tiene contabilizados los aportes) hasta la esposa de un empresario millonario que se acogió al sistema sin necesidades financieras urgentes. Discernir entre ambos casos también sería una materia a considerar en una supuesta reforma del sistema.

Cuando se debatió el cambio de la fórmula de ajuste de los haberes, que terminó con graves incidentes afuera del Congreso, muchos diputados justicialistas y el bloque de Martín Lousteau reconocieron que el régimen actual jubilatorio es inviable.

Algún economista dijo no hace mucho: "El FMI nos presta para pagar las jubilaciones". Si bien ese análisis es exagerado y simplista, lo cierto es que el gasto en ese ítem es un dolor de cabeza para Hacienda.

El viernes se conoció el resultado fiscal de julio. Los gastos treparon un 19.1% en el último año; sin embargo, el rubro de jubilaciones y pensiones subió un 27.4%. Es decir, bastante más que el promedio general.

Quizás sea el momento de discutir el sistema jubilatorio antes de que las cosas puedan complicarse aún más.

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