
La comitiva oficial que volverá a encontrarse con los técnicos del FMI estará integrada, además de por Dujovne, por el secretario de Política Económica Guido Sandleris, el secretario de Hacienda Rodrigo Pena y el de Finanzas Santiago Bausili; y por parte del Banco Central, Luis Caputo con su segundo Gustavo Cañonero. Las reuniones serán de carácter técnico pero no se descarta que exista una foto "oficial" con la directora ejecutiva del organismo Christine Lagarde.
El Gobierno necesita imperiosamente que el organismo financiero habilite desembolsos de fondos más rápidos de lo que había sido acordado en junio. De esta forma, el Tesoro podría contar con la totalidad del programa, por u$s50.000 millones, durante 2019.
Claro que ese cambio no será gratuito. Los funcionarios llevarán como prenda de negociación el plan para reducir directamente todo el déficit en un solo año, que estará apoyado principalmente en la recaudación de los derechos de exportación, ahora ampliados.
La agenda del Banco Central, en tanto, estará ligada a las metas de inflación y a la posibilidad de usar reservas para intervenir en el mercado cambiario ante episodios de corrida hacia el dólar como los de la semana pasada.
Desde Washington, los funcionarios mantendrán un monitoreo de la reacción de los mercados internacionales a los anuncios del lunes. Wall Street volverá a operar tras el feriado en Estados Unidos y se espera su recepción al paquete de medidas entre los grandes inversores internacionales.
En el mercado doméstico, mucho más pequeño que la principal plaza financiera, el dólar llegó a aumentar hasta los $39,50 en el Banco Nación, pero la intervención sobre el final del Banco Central, que vendió 100 millones de dólares de reservas, terminó tirando hacia abajo el precio de la moneda estadounidense. El promedio medido por la autoridad monetaria dio como valor final de la jornada $38,98.