La causa de los cuadernos está llegando a instancias decisivas dentro de la investigación judicial. El juez Claudio Bonadio tiene acorralada a Cristina Kirchner por la sospecha de que durante su gobierno hubo una red de pagos y cobros de sobornos provenientes de la obra pública y el sector energético. El fiscal que instruye el caso, Carlos Stornelli, aseguró que al exsecretario de Obra Pública, José López, lo vio "muy asustado".
"No puedo precisar por qué estaba asustado, pero él explicó en su declaración por qué tenía miedo. En ese texto se entiende por qué habló ahora y no antes, como también a qué le tenía temor y qué le hizo guardar silencio", afirmó Stornelli.
El fiscal dio detalles de cómo se fue dando la investigación. Aseguró que empezó a trabajar en marzo, cuando el periodista de La Nación Diego Cabot le llevó los ocho cuadernos donde Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta, detalló los lugares, las personas y la manera en la que trasladaba bolsos con dinero de coimas.
"Era difícil de creer. Teníamos que ser muy escépticos. En 40 años que voy a cumplir en la Justicia era la primera vez que veía algo así. A veces aparecen cosas de este tipo, pero muchas son operaciones. Iniciamos una investigación reservada que dieron un resultado positivo. El juez puso un empeño excepcional. Fue todo con una reserva total", indicó.
Sobre el peligro que podía generar la investigación para quienes se involucraban en la causa, Stornelli comentó que sintió que lo "podían matar". "Los intereses son enormes, las tramas son oscuras y, si eso era cierto, corríamos mucho peligro si trascendía. Más allá de (Oscar) Centeno y (Jorge José) Bacigalupo, nadie más sabía que esto existía. Si se hubiera conocido, hubiera corrido peligro quien lo tenía o el propio Centeno", comentó.
Acerca del futuro de la causa, el funcionario judicial aclaró que hasta ahora llegaron a "una primera parte" de la investigación ya que el caso "puede llegar a cualquier parte" porque las "pruebas son importantes". En su explicación, puso énfasis en la información que suministran los arrepentidos que existen hasta ahora. Stornelli contó que uno de ellos llegó a pedir que "todo termine para siempre".
En el final, el fiscal lanzó un dardo hacia sectores del Gobierno que señalan que las anotaciones de Centeno perjudican la economía. "Que digan lo que quieran. Me tiene sin cuidado", cerró.
