La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, argumentó que en la Argentina "no hay un clima de estallido social", después de que en las últimas semanas se registraran diferentes ataques a supermercados en varios puntos del país. Para la funcionaria, ese diagnóstico no se puede hacer ya que, según ella, el Gobierno tiene construida una red de "contención y trabajo" en los sectores más humildes.
La titular de la cartera aclaró que en la "semana más difícil" -haciendo referencia a los días en que el dólar escaló a los $40- "se generó un intento para movilizar gente para robar de manera organizada" a los comercios. Los focos de incidentes, de acuerdo a los registros oficiales, se registraron en Mendoza, Chubut, Buenos Aires y Chaco, entre otros.
En el caso de la provincia norteña, en la localidad de Roque Saénz Peña, en medio del enfrentamiento entre una multitud de 50 personas y la Policía local, un nene de 13 años murió de un balazo en el pecho. Según el fiscal del caso, el plomo fue producto de una "arma tumbera". "Fue el caso más terrible porque en el mismo momento del tumulto, un chico cayó muerto", sostuvo la ministra.
Bullrich detalló que estos intentos de ataques fueron convocados por las redes sociales, en especial por grupos de WhatsApp. A su vez, confirmó que la Justicia está investigando si robaron datos de la base de datos de quienes reciben la garrafa social, ya que notaron que en esas cadenas figuraban muchas personas de esas listas. "Queremos saber si alguien tomó esa información y los reprodujo", comentó la ministra.
