
Tras el desarme exitoso de Lebac por parte del Banco Central en la víspera, el dólar se desploma un 1,9% ($ 1,04) este jueves a $ 39,37 en bancos y agencias de la city porteña.
"Se trata de un cambio de clima perceptible que parece estar anticipando una pequeña vuelta a tomar posiciones en pesos. Veremos cómo sigue porque de fondo, hay muy pocos cambios", sostuvo el operador Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio.
En ese contexto, un agente bancario remarcó que "oficialmente se logró el cometido de secar de pesos a la plaza y ahora, el que necesita fondos, debe vender dólares". Y agregó que "además, más de un inversor aprovecha la tasa de hasta casi el 50 por ciento que se pagó con las 'Lecap'".
Mientras el Gobierno negociada un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el peso acumula en 2018 una pérdida de la mitad de su valor contra el dólar, a lo que se suma una clara tendencia recesiva de la economía y una alta inflación.
En tanto, ayer, luego de la importante liquidez de pesos que dejó una etapa del desarme de Lebac, el Banco Central salió a jugar fuerte con ventas directas en el mercado de contado y agresivas intervenciones en la plaza de futuros, con el fin de contener al dólar, que, junto con la reaparición de oferta privada, cedió 41 centavos.
El BCRA vendió u$s 195 millones en el segmento de contado y, a diferencia del martes que había vendido más millones y la cotización había subido, esta vez logró estimular un desarme de posiciones e ingresos de divisas del exterior, algo que terminó por derrumbar el precio del dólar en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC). Así, la moneda estadounidense se hundió 51 centavos a $ 39,21, con un volumen operado de u$s 695 millones (25% más que el martes).
Un día después de que la entidad que lidera Luis Caputo inyectara más de $ 230 mil millones en la licitación de Lebac, algunos esperaban un aluvión de compras de los inversores, pero la estrategia del Central, sumada a la licitación de Lecap de Hacienda, la emisión de Leliq (por parte del BCRA destinada a bancos) y la nueva suba de 5 puntos en los encajes bancarios, lograron diluir el apetito por la divisa.