El cuerpo de Ana Simeón, una maestra de 49 años, tenía golpes y una puñalada. Su hija la encontró muerta dentro de su departamento de la calle Alsina al 100 en la ciudad de Junín y el único sospechoso por el femicidio es su exmarido, que apareció ahorcado a pocas cuadras del lugar.
La víctima y Leonardo Pugliese, un profesor de gimnasia de la misma edad, se habían separado hace poco, tras un matrimonio de varios años y con dos hijas en común. No existían entre ellos denuncias por violencia de género ni amenazas. Sin embargo, se supo que el hombre "estaba con apoyo terapéutico" porque no había superado la ruptura y que lo había afectado enterarse de que su ex tenía una nueva pareja.
"Pudimos secuestrar una maza en el auto de Pugliese y una sevillana en el bolsillo del pantalón que tenía puesto el presunto responsable", informaron las fuentes cercanas a la investigación. Pero, lo encontraron "colgado de una soga" en un inmueble ubicado en Roque Sáenz Peña al 1.100.