Dos encuestas que se conocieron la última semana dan cuenta de que se ha frenado el drenaje de votos de Macri. Incluso, lo muestran con una leve recuperación.
El sondeo de Synopsis, a nivel nacional, arroja un cabeza a cabeza entre el presidente y Cristina Kirchner para el 2019. En la primera vuelta, empatarían con un 32.9%, mientras que Cambiemos ganaría por poco un eventual balotaje.
Por otro lado, el monitoreo mensual que lleva a cabo la consultora Berensztein y D'Alesso para la Provincia de Córdoba mostró que en septiembre la imagen positiva de Macri subió después de cinco meses consecutivos de caída.
Octubre marca el sexto mes de esta recesión que podría extenderse hasta la mitad del 2019. Todo depende de la habilidad del plan de Sandleris para mejorar las expectativas y poder reducir las tasas de interés en la economía. En paralelo, la inflación tuvo una aceleración inédita en el siglo XXI: septiembre y octubre totalizarán una inflación aproximada del 13%. Recién aflojaría algo en noviembre, aunque el temor es que repunte de nuevo en diciembre.
Esto enciende las alarmas de la oposición: si con una inflación astronómica y una recesión que golpea al 90% de los sectores, Macri todavía sigue con vida, evidentemente hay una desconfianza de la población hacia liderazgos alternativos. De allí surgen las diferencias cada vez más indomables dentro del Frente Renovador: quienes tienen alergia de Cristina y quienes quieren integrarla a un gran polo anti-Macri.
La jugada del "doble cero" del gobierno no tiene muchos antecedentes: cero déficit fiscal y cero crecimiento de la base monetaria. Este último concepto implica que ahora el Banco Central no controla el precio (la tasa de interés), sino la cantidad (los agregados monetarios). Es decir, la tasa de interés se acomoda "endogenamente" para que los agregados monetarios al final del día hayan crecido un 0%.
En la cabeza de Sandleris está la teoría monetarista: si los precios suben cuando sube la cantidad de dinero, entonces controlando la base monetaria la inflación debería ceder. Esa respuesta la tendremos hacia el mes de enero cuando se hayan disipado los efectos de devaluación y las tarifas. Y será también un momento donde la oposición deberá definir su rumbo: el 2019 electoral está cada vez más cerca.





