
La investigación sobre el crimen de Sheila Alejandra Ayala, la nena de diez años que fue asesinada en la localidad bonaerense de San Miguel, sumó un dato revelador. El fiscal de San Martín, Gustavo Carracedo, apuntó contra los dos tíos de la víctima, Leonela Ayala y Fabián González, y confirmó que la pequeña intentó defenderse de ambos. En el escrito que elevó al juez, sostuvo que esta evidencia se relaciona con las lesiones que encontraron en el cuerpo de ambos imputados.
En la resolución, el fiscal argumentó que los médicos le indicaron que las heridas son "típicas" de una defensa. Para Carracedo, ambos fueron autores del crimen y le pidió al magistrado que dejaran de estar aprehendidos para pasar a estar detenidos de manera inmediata.
A su vez, el letrado indicó que en el departamento de los tíos, ubicado en el barrio de Villa Trujui, encontraron más evidencias que los implicarían en el ataque, como por ejemplo la ropa de la nena.
En el documento presentado al juez, Carracedo remarcó que todo sucedió en la vivienda de los acusados, desde el domingo que desapareció Sheila hasta el martes pasado. Los médicos señalaron que durante los días que Sheila estuvo con vida, sus agresores no le dieron de comer.
Otro de los datos que confirmó el fiscal fue que el cuerpo de la nena, efectivamente, fue arrojado desde una altura de cuatro metros y medio. A raíz de este impacto, se presentaron nuevas lesiones, como las fracturas en varias de sus costillas.
Carracedo también indicó que los tíos de Sheila embolsaron los restos de Sheila en una bolsa de consorcio y la cerraron de manera hermética. Cuando se vieron acorralados por la policía, que comenzó a pasar casa por casa del barrio para buscar algún rastro de la nena, los tiraron al vacío.