Cortarse los dedos, cumplir con el nutricionista y esperar

Opinión 28/10/2018 . Hora: 08:01

Guido Sandleris llegó al Banco Central con una meta inédita para el país: que la base monetaria se expanda un 0% hasta junio del año que viene.

La consecuencia lógica de esa decisión fue un súbito aumento de la tasa de interés: las leliq rinden un 72% y provocan que los bancos "limpien" todo el excedente de pesos que hay en el mercado (es decir, la base monetaria).

Pero esa tasa duele. Y seguirá doliendo para quienes necesitan acudir al financiamiento.

Imaginemos la situación de una persona con exceso de peso, que viene con un ritmo constante de crecimiento de su kilaje. De repente, un nutricionista lo obliga a un duro compromiso: al final de cada día, sin excusas, el paciente debe bajar 200 gramos respecto al día anterior.

Por supuesto, dada la inercia de las últimas semanas, la persona no puede lograr ese objetivo. Entonces, cada noche el nutricionista lo visita a su casa y le corta un dedo o una parte de su cuerpo para respetar el descenso de los 200 gramos. Y así lo hará todos los días hasta que esos 200 gramos se bajen "naturalmente".

Esos dedos cortados todas las noches equivalen a la tasa de interés que todos los días debe establecer el Banco Central para cumplir con su objetivo de base monetaria cero.

Pero si hacia febrero-marzo del año próximo, la inflación no baja con fuerza, estaremos ante un problema dramático. No porque la gente no pueda tolerar algunos días de inflación, sino porque significará que ni siquiera la durísima receta monetaria y fiscal logró moderar los precios. Es como si el paciente con sobrepeso no pueda adelgazar aùn cuando deja de comer. O para decirlo de otra manera: significa que la inflación tiene un vuelo propio cuyas causas son desconocida para la teoría económica.

El propio directorio del FMI, a pesar de haber aprobado un segundo acuerdo con Argentina, pone esta duda sobre la mesa. Y muchas más. Entre otras, sospecha que el gobierno puede "suavizar" su lucha contra el déficit fiscal (ajuste) cuando se acerquen las elecciones. En otras palabras, que Cambiemos ponga bastante plata en la calle (subsidios, obra pública, paritarias estatales) para obtener la reelección.

Ojo: el FMI prefiere que gana Cambiemos. Entiende que el acuerdo será màs "cumplible" con Macri que con un dirigente del kirchnerismo, por ejemplo. Estará en la inteligencia y eficacia del gobierno cómo compatibilizar esos dos mundos contrapuestos: cumplir con las metas ambiciosas del Fondo y ganar una elección nacional dentro de doce meses.