El jueves de la semana pasada se destapó una caso muy grave y extremo de bullying en La Plata, más precisamente en el Colegio Santa Ana ubicado en el barrio de Hernández.
A Lucila, una estudiante de 15 años, le habían desfigurado la cara y le hacían la vida imposible porque, de acuerdo a lo explicado por su madre, tiene dificultades para hablar.
Ante la inacción de las autoridades del establecimiento, Natalia, madre de la chica, hizo lo imposible desde aquel jueves para ponerle un freno a la situación.
"El jueves a la tarde recibí unos audios donde la agresora cuenta todo y le da la razón a mi hija. Era un audio que ella le mandó a un amigo. Los directivos no le creían a mi hija cuando decía que le pegaban. Siempre la trataban de mentirosa y los directivos se le reían en la cara. Eso está contado en el audio", dijo Natalia en diálogo con COOL 103.7.
Natalia le llevó los audios a la directora. "No sabía que decirme. Me dijo que el martes me iban a responder. Lucila no fue a la escuela ni el viernes ni el lunes", contó. El martes, cuando Lucila volvió a la escuela, hubo un giro de 180 grados.
"La trataban como a una princesa. La directora la llamó para hablar en privado con ella. Recién ahora la escuchan. Los directivos tienen preferencia por unos chicos y no por otros. La representante legal me dijo que me quedara tranquila que va a ver profesores en el patio controlando todo para que no haya actos de violencia", agregó.
En paralelo, Natalia acudió al ministerio de Educación bonaerense, donde la derivaron a la Dirección General de Educación de Gestión Privada por tratarse de un caso de "urgencia". Allí habló con la Jefa de Inspectores, que se comprometió a darme ayuda e intervenir en el caso. El encuentro duró tres horas.
"Hay muchas mamás que me agradecieron por todo esto. Esperemos que esto genere un cambio en la institución. El bullying viene de las autoridades. Lo chicos son crueles, pero es la institución la que debe saber trabajar estos casos", finalizó.
