El presidente Mauricio Macri hizo un anuncio inesperado en su cuenta de Twitter: pidió que las finales de Copa Libertadores entre Boca y River cuenten con la presencia de hinchas visitantes.
El encargado de la seguridad en Capital Federal, Martín Ocampo, fue contundente: "Las condiciones no están dadas para que haya hinchas visitantes".
Sin embargo, este sitio pudo confirmar que las charlas ya comenzaron y que el enviado de Nación para negociar con Ciudad es Eugenio Burzaco, el número 2 de Bullrich.
Por reglamento de la Conmebol, solo puede haber 4 mil hinchas visitantes en cada encuentro. Ni uno más. En caso de que Nación y Ciudad lleguen a un acuerdo podría ser por una cantidad menos.
El anuncio de Macri fue una sorpresa porque los visitantes están prohibidos en todas las categorías del fútbol argentino desde 2013. Recién a mediados de este año se aprobó que uno o dos encuentros por fecha cuenten con público de ambas parcialidades.
El primer partido de la final entre Boca y River se disputará el sábado 10 de noviembre en La Bombonera desde las 16, según confirmó Conmebol en la tarde del jueves. La vuelta está pactada para el 24 del mismo mes y también a ese horario.
Sin embargo en Argentina no están muy de acuerdo con que los encuentros se jueguen los días sábados. La organización de la Superliga se quejó porque debería reorganizar varios partidos de la fecha y la comunidad judía pidió que sea otro día por "cuestiones religiosas".
