Al ser consultado sobre si la corrida cambiaria del 2018 ya terminó o todavía habría que esperar nuevos saltos en el dólar, Melconian dijo: "No lo sé, no lo sigo. Podría entrar en cuestiones muy puntuales. Las Leliq tienen que barrer a cero la base monetaria, bajo una característica mensual y no diaria".
El economista destacó las tres semanas de dólar estable, entre $ 35 y $ 40. "El Fondo Monetario nos presta dólar cuando el Tesoro necesita pesos, no está definido en la letra chica del acuerdo dónde, cómo y cuándo eso se va a vender. La consecuencia del modesto programa de 12 o 14 meses es cierta estabilidad del tipo de cambio, que en la locura del día a día, puede durar algunas semanas", indicó.
Melconian aseguró que el mercado cambiario estuvo "mucho tiempo muy demandado por dolarización de la gente", con un tipo de cambio apreciado y las cuentas de turismo muy negativas. "Toda esa demanda, de entre u$s 2.500 millones y u$s 3.000 millones por mes era compensado con ingreso de capitales, que en algunos casos lo denominan especulativos, pero no por comercio exterior", describió.
El extitular del Nación advirtió que "no sabe si se va a estabilizar la cuestión cambiaria", pero deslizó un futuro prominente. "Si hago déficit fiscal cero, base monetario cero y cierro la canilla, con una tasa picante. Si los bolsillos embuchados empiezan a aflojar un poquito, si el turismo es más para el lado argentino que el exterior, y si empieza de a poquito la exportación, se puede ir a un mercado de cambios donde aflojó la demanda y se hizo más genuina la oferta por comercio exterior, y ya no es el vendaval que había antes", indicó, aunque remarcó que algún "hot money se puede tirar una cañita" y que la dolarización de portfolios seguirá.
En ese orden, el consultor de Mauricio Macri descartó un repunte de la actividad en el corto plazo o un mejoramiento de las condiciones económicas. "Todo junto no va a venir y no lo espero. No voy a decir que fracasó porque no fue diseñado para eso", sostuvo en respuesta a los analistas que aseguran que el país está peor que antes. "No sé qué va a pasar, mago no soy. Es un programa que se puso en práctica. De lo anterior casi no queda nada, salvo el tipo de cambio flotante. La estrategia de 'no hay nada enfrente y gano caminado' se complicó y viene un partido más chivo", alardeó con su habitual tono futbolero.
Por último, reiteró que si Macri se presenta por la reelección en octubre de 2019 lo volvería a votar, pese a todas las dificultades actuales. "Si, voto a Macri. No es una cuestión fundamentalista. No soy afiliado, ni del PRO, ni macrista de la primera hora, ni vengo de orígenes parecidos a los del presidente y su grupo de amigos. Tengo vocación por ayudar a la Argentina. Soy un ciudadano que en 1983 votó a Alfonsín. Tengo el alma más peronista que radical, pero Alfonsín era el líder de la civilidad. Desde el 10 de diciembre de 2015 a Macri las circunstancias históricas lo pusieron ahí. Era el tipo adecuado, para el momento adecuado", concluyó.





