En el barrio de Las Quintas donde en la madrugada del sábado fue asaltada y violada una anciana de 85 años por un delincuente, que ocultó su rostro con una máscara rayada, perduraba la conmoción por el demencial ataque.
Prueba de ello es que algunos vecinos de la cuadra de 138 entre 531 y 32, donde se produjo el aberrante caso, confesaron ante este diario sentir "miedo y preocupación" frente a la posibilidad de que el mismo sujeto pudiera volver a actuar en la zona.
La jubilada fue sorprendida por el encapuchado a las 3 de la mañana del sábado, en momentos en que la víctima dormía en su habitación.
Tras despertarla apuntándole con una linterna, le ató las manos con precintos y le tapó la boca con una cinta.
Fuentes ligadas a la investigación del hecho indicaron, a su vez, que luego abusó sexualmente de ella y que escapó después de media hora de estar en la vivienda.
También se aseguró que antes de escapar, el asaltante, de quien se cree que tendría unos 30 años, le quitó los precintos, la cinta y le pidió a su víctima que permaneciera callada en su dormitorio. Y antes de huir, "se llevó un televisor y un celular".
Tras consumarse el ataque, la damnificada avisó a una hija y por la tarde, convencida por su familia, radicó la denuncia en la subcomisaría de La Unión.
Fuentes policiales que trabajan en el esclarecimiento del caso, señalaron que "pediremos informes a la empresa de la alarma contratada por la abuela, para saber si al momento del hecho estaba conectada o no".
Además, se reflejó que en la casa "no había nada revuelto. Sólo robó un TV y un celular".




