Se derrumbó parte de una panadería del barrio porteño de Mataderos, ubicada en la esquina de avenida Directorio y Andalgalá. Uno de los empleados resultó herido de gravedad por el desmoronamiento.
El derrumbe se produjo alrededor de las 7, cuando el comercio ya estaba abierto al público. La mujer que estaba atendiendo, Claudia, dijo que en un momento notó que había rajaduras en las paredes y que las paredes empezaron a temblar.
Desesperada le advirtió de la situación a su compañero, Rubén, que estaba en la cocina. Pero ya era demasiado tarde: toda la estructura de la parte trasera del local se desplomó y el hombre quedó atrapado por completo entre los escombros.
Inmediatamente se acercaron al lugar personal del SAME, de Defensa Civil y tres dotaciones de bomberos de la Ciudad. A pesar de la dificultad del rescate lograron socorrer al empleado y trasladarlo al hospital Santojanni.
El sábado ya se habían explotado los azulejos de la cocina. Cuando el dueño fue notificado de esto por sus trabajadores, argumentó que seguramente había sido por las temperaturas elevadas de esta semana.
A su vez, los investigadores resaltaron que la estructura es muy antigua -la panadería está en el barrio hace 45 años- y que en el primer piso hay una pileta, que podría haber afectado la losa que se derrumbó.
