La inseguridad golpeó en las últimas horas al propio jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia. Aunque él no se encontraba presente en ese momento, cuatro ladrones interceptaron a su chofer cuando salía de su casa en Florencio Varela, le robaron la camioneta de la PFA en la que se trasladaba, su arma reglamentaria y su credencial.
Los cuatro sujetos estaban armados y aparecieron de repente en un Chevrolet Corsa gris. Redujeron al suboficial Horacio Acosta en la puerta de su domicilio, sobre la calle Félix Aldao, y escaparon segundos después a bordo de los dos rodados.
El número de chasis de la camioneta de la víctima fue clave para encontrarla, indicaron fuentes cercanas a la investigación a la agencia Noticias Argentinas. Los delincuentes la habían prendido fuego en un descampado en las calles Araujo y Cuitonio, de Burzaco.
El cabo asaltado no sufrió ninguna agresión y por el hecho se inició una causa caratulada como "Hallazgo Automotor" , a cargo del fiscal Gustavo Caram de Lomas de Zamora.