En el programa "Otra noche familiar" hay un segmento de preguntas y respuestas donde el conductor, Guido Kaczka, brinda una serie de comodines a los participantes. Uno de ellos, inventado por el propio animador durante el correr de los programas, se ha popularizado como "está mal, pero no está tan mal". Este comodín habilita a Kaczka a darle una pista al participante en caso de que su respuesta fuera incorrecta pero no tan alejada de la verdadera.
En el gobierno también intentan aplicar este lema: "La economía está mal, pero no tan mal". Esto quedó de manifiesto el último miércoles cuando se difundió el índice de la actividad de la construcción que arrojó una caída del 15.7% comparado con enero del 2018. Pero rápidamente algunos funcionarios y legisladores oficialistas se quedaron con otro dato: la construcción en enero del 2019 (serie desestacionalizada) creció 4.4% respecto de diciembre del 2018.
Dicho de otro modo: la construcción cae respecto al año pasado, pero la merma ya está "pegando la vuelta". Habría un cambio de tendencia. Lo mismo ocurrió con el dato de actividad económica: mientras la oposición difunde la caída interanual del 7% en diciembre de 2018 (último dato disponible), el gobierno advierte que la actividad mejoró un 0.4% respecto a noviembre (desestacionalizado).
En épocas de elecciones, hay que exprimir los datos estadísticos para que no se vean tan malos. Lo cierto es que la recesión ya lleva oficialmente nueve meses (hasta diciembre). Pero enero, febrero y marzo también dará con un signo negativo. Por lo tanto, Cambiemos completará un año completo recesivo.
Volviendo a Guido Kaczka, cabe preguntarse cuál es la dimensión del "no está tan mal". El año 2002 marcó la recesión más grave del país con una caída del 10% en la actividad económica. Esa caída será casi imposible de repetir. En el difícil 2018 la economía cerrará con una caída del 3%, por ejemplo. En el 2016 (primer año de Macri), la economía cayó un 2.3%.
Y el kirchnerismo también tuvo sus años recesivos: 2012 y 2014 con mermas de entre el 2 y el 3% anual (datos que fueron revisados por el nuevo Indec), mientras que en 2009 el país sufrió una recesión bastante profunda, algo similar a la del tramo final del 2018 (-5%). No por casualidad en ese 2009 el ex oficialismo perdió las elecciones con De Narváez y crearon meses después la Asignación Universal por Hijo (AUH).
Con este historial de recesiones (6 en los últimos 16 años), pocos podrán tirar la piedra piedra en esta campaña.
