El "Medianoche en Paris" que desea Cristina para ganarle a Macri

Opinión 17/03/2019 . Hora: 08:35
El ”Medianoche en Paris” que desea Cristina para ganarle a Macri

En la película de Woody Allen "Medianoche en París" el protagonista (un escritor nostálgico del pasado) logra regresar en el tiempo y se encuentra con sus ídolos Ernest Hemingway y Scott Fitzgerald. Y luego viaja aún más atrás hacia los años de la Belle Époque. Lo que el protagonista advierte es que todos los personajes odiaban su presente y creían que la verdadera fuente creativa de la cultura estaba en el pasado.

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La película refleja un famoso dicho popular: "Todo tiempo pasado fue mejor". Ese es el efecto que el kirchnerismo abrazará para esta campaña electoral. Podrá sugerir al electorado no politizado preguntas tan eficaces como tramposas: ¿Estabas mejor antes o ahora? ¿Con qué gobierno te alcanzaba más la plata?

Si el kirchnerismo es eficiente en presentar esas preguntas, sus posibilidades electorales serán altas. Las estadísticas oficiales marcan que el poder adquisitivo durante la gestión de Macri cayó respecto a diciembre del 2015. En eso no hay trucos.

REINO DE LOS CHOCOLATES

Pero en esa nostalgia del pasado también hay algún engaño. Por ejemplo, supongamos que una persona que sufre de obesidad comienza un tratamiento con un nutricionista. Y a las dos semanas le hacemos la siguiente pregunta: ¿Cuándo te sentías mejor: cuándo podías comer tres alfajores por día o cuando tuviste que empezar una dieta rígida?

Seguramente la persona se sentía más feliz y satisfecha cuando podía comer "libremente", aunque eso le trajera problemas a mediano y largo plazo.

CADENA COOL

El gobierno trató de llevar ese tipo de ejemplos al plano económico. Pero no es sencillo convencer a la gente que el sacrificio de hoy es el cielo de mañana.

Imaginemos que se ofrecieran dos opciones: tener más dinero en el bolsillo como con el kirchnerismo a costa de generar problemas severos de sustentabilidad fiscal a futuro; o bien, tener bolsillos más flacos pero con la promesa de restablecer las variables de la macroeconomía y crecer a largo plazo.

Ese es el nudo de todo. Muchos se inclinarán por la primera opción: tenían los bolsillos más holgados y tampoco hay certeza de que ese modelo sea insustentable. A Cristina, por lo menos, no le explotó como a Maduro. Pero en el segundo caso si sabemos que el bolsillo estará flaco. Y todo lo bueno que se promete a futuro (un futuro que no tiene fecha y hora definido) parece que nunca se trasladará a un beneficio concreto.

Si Cambiemos no encuentra argumentos sensatos para explicar por qué todo está más duro que en 2015, el electorado reaccionará como los personajes de Medianoche en París y el kirchnerismo podrá abrazarse a un triunfo.

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