Para muchos, Peppa Pig es una tierna cerdita que pasa sus días en familia, divirtiéndose con amigos o con su hermano George. Pero ahora, la popular serie que ya ha sido traducida a muchos idiomas y se emite en 180 países, ha recibido muchas críticas.
Los más pequeños disfrutan de ver cómo Peppa juega con sus amigos pero lo cierto es que si se analizan los capítulos, algunos de sus comportamientos no serían los más recomendables. ¡Tené en cuenta!
1. Peppa se burla de Papá Pig por su peso
Burlarse de otra persona por su peso no es nada bueno. Lo cierto es que en la serie, en un episodio en particular, Peppa y su madre se encontraban jugando en la casa del árbol. Cuando Papá Pig trata de unirse a la diversión, la barriga del padre le impide pasar por la puerta, y tanto Peppa como su madre se ríen a carcajadas del infortunio de Papá Pig. "¿Qué dices, papi? Tienes la barriga un poco gordita" o "la barrigota de papá", son algunas de las frases de Peppa en ese capítulo.
2. Refuerza estereotipos de género
En varios episodios, la cerdita hace la diferencia de géneros entre ella y sus amigos, y eso funciona como impedimento para jugar. En un episodio, Peppa y sus amigas jugaban en la casa del árbol, pero cuando el pequeño George trató de entrar, le impidieron el paso por concepto de su género. En otra ocasión, la camiseta de fútbol de Papá Pig se destiñe en la lavadora y queda accidentalmente de color rosado. Peppa asume inmediatamente que es un vestido de mamá, y luego, al enterarse de la verdad, confiesa que "el rosado no es un buen color para un camiseta de fútbol".
3. Presenta a los hombres como inútiles
A Papá Pig, en la serie, lo presentan como alguien inepto, inútil y con frecuencia fracasa en las distintas actividades que trata de realizar en la serie. "Qué tonto, papi" es una de las frases características de la pequeña Peppa.
3. Promueve comportamientos cuestionables
Peppa tiene una actitud notablemente rebelde frente a los regaños de sus padres, y no es difícil imaginar cómo los niños querrían imitar el comportamiento de su serie favorita. Según el psicólogo Arig Sigman, es "ingenuo" de los padres creer que la televisión que los niños consumen no tendría un efecto sobre su comportamiento. Los niños son sumamente impresionables y querrán imitar el comportamiento de sus ídolos.





