Así lo manifestó Laura Pizzatti, vecina de Gonnet e integrante del grupo que ayuda a los animales de la granja educativa de la República de los Niños.
Pizzatti resaltó que en los últimos meses lograron entablar un buen vínculo con la Secretaría de Cultura comandada por Gustavo Silva, de quien depende el histórico predio de Gonnet.
"En enero de este año encontramos a los funcionarios adentro de la granja, y ahí nos pidieron que nosotros colaboremos para realizar un trabajo en conjunto", explicó Laura.
"Logramos que los animales que quedaban fueran trasladados a diferentes santuarios", indicó. Se trata de 200 ejemplares y fueron derivados a tres santuarios donde no van a ser exhibidos ni se van a reproducir.
Recordemos que este grupo de vecinos viene trabajando desde hace mucho tiempo por los derechos de los animales. De hecho, hace dos años presentaron una denuncia por maltrato animal, lo que generó una primera tanda de movimientos por parte de los funcionarios para solucionar la problemática.
Cerca de 100 animales fueron trasladados en aquella oportunidad al ECAS, a la Facultad de Veterinaria y al hogar Granja Esperanza.
"La burocracia hace que los insumos no lleguen en tiempo y forma; entonces pasaban días sin alimentos, las mediasombras que compraron no eran las adecuadas, y todo lo que se hacía eran cosas que no daban el resultado esperado", agregó.
En enero se llegó a un punto de gran contraste cuando el municipio lanzó Playa Seca: "Veíamos como la gente disfrutaba del sol, y los animales la pasaban mal en la granja", dijo Laura. Desde ese momento, la Secretaría de Cultura aceitó el vínculo con este grupo de vecinos para darle una solución integral al problema.
Pero reclamó que los fardos que se habían comprado para la República de los Niños sean trasladados a los tres santuarios ya que formaba parte del presupuesto aprobado.
"Es algo que ya está presupuestado, entonces hay que gastarlo. No puede estar subejecutado. Los animales están sin pasto y esto va a traer complicaciones en el invierno", añadió.
Finalmente, Laura prometió que si esos fardos llegan a los santuarios, el primer chivito que nazca será bautizado con el nombre de "Oscar", en honor a Oscar Negrelli, el secretario de Coordinación municipal que debería agilizar la entrega.
