Se vienen las pascuas y qué mejor que saber que el domingo (o antes) vas a poder disfrutar del postre preferido de millones de personas en el mundo: chocolate.
Lo malo de todo esto es que según un estudio elaborado por científicos de la Universidad de Innsbruck, Austria, a los psicópatas les gusta el sabor amargo. Y si además este tipo de personas disfruta del café sin azúcar o el agua tónica, las posibilidades aumentan.
En este sentido, los expertos estudiaron casi 1000 paladares diferentes: de esta forma unas quinientas personas fueron invitadas a evaluar cuánto les gustaban ciertos alimentos. Estos hombres y mujeres, con una edad media de 35 años, también completaron cuatro cuestionarios sobre su personalidad. De esta forma, los investigadores llegaron a la conclusión que las personas que prefieren la comida amarga tienden a ser más desagradables, vanidosas, egoístas, sádicas, narcisistas e incluso psicópatas.
¿En qué se basan estas conclusiones? De acuerdo a los expertos, el sabor amargo se convierte en una señal de maquiavelismo, psicopatía, narcisismo y sadismo. En cambio, las personas agradables, amables, simpáticas y cooperativas, tienden a disfrutar de otros alimentos que no son amargos.




