El sindicato FESIMUBO (Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses) figura en un cómo tercer lugar respecto a los afiliados de los gremios platenses.
El Sindicato de Trabajadores Municipales conducido por Darío Alfano, por ejemplo, nuclea a más de 6 mil afiliados, mientras que UPCN lo sigue con 1.100.
En el caso de FESIMUBO, solo llega a los 300. Se ha convertido en un reducto político sin ninguna capacidad de incidir en la vida sindical de la Ciudad.
De hecho, el mencionado gremio ni siquiera participó de las últimas reuniones paritarias que se celebraron con el municipio.
La escasa cantidad de empleados que tiene el gremio quedó de manifiesto en varias ocasiones. En una oportunidad, los afiliados viajaron hacia una marcha en la Ciudad de Buenos Aires, pero según las propias fotos de la combi la capacidad daba lástima: se podían contar con los dedos de los pies y las manos.
Algo similar ocurrió cuando hicieron un reclamo en La Plata el año pasado y solo juntaron 25 personas.
El gremio, además, tuvo situaciones poco transparentes cuando le alquilaron una quinta para sus afiliados en Olmos a un ex directivo de AYSA, vinculado al oscuro caso Odebretch.
En el día de ayer, además, ocurrió otro hecho lamentable relacionado a FESIMUBO: un empleado municipal murió luego de un acto político en el Club Platense. El trabajador iba en la caja de la camioneta y las puertas traseras se abrieron: el hombre cayó al suelo tras perder el equilibrio y falleció. Inseguridad y precariedad total.





