Cuando un país entra en recesión, una de las primeras preguntas que aparecen es: ¿Cuándo vamos a salir? O en términos gráficos, nos interesa saber si esa recesión (caída en la actividad económica) tendrá forma de "U" o de "L".
Lo ideal, por supuesto, es que ocurra la primera vez opción. Pero en Argentina, lamentablemente, las recesiones suelen ser prolongadas. Desde la crisis del 2001, hubo cinco recesiones (2009, 2012, 2014, 2016 y 2018/2019). Todas ellas duraron aproximadamente un año. Obviamente con diferentes intensidades: la actual y la del 2009 fueron las más "intensas".
El gobierno se entusiasmó con que enero habría marcado el final de la barra horizontal de la "L". Y que, por lo tanto, ahora la recesión empezaría a tomar forma de "U".
Pero ese deseo todavía no es sólido. Por ejemplo, el departamento de Economía de la Universidad Di Tella, actualizó este jueves su propio indicador de la actividad económica (que actúa como anticipo al dato oficial del INDEC). En marzo 2019 la actividad cayó 5.73% comparado a marzo de 2018 (hasta allí ninguna novedad), pero en la comparativa de marzo 2019 con febrero de 2019 también hubo una caída (1.64%). Es decir, todavía no se puede hablar de repunte o brotes verdes.
A la misma conclusión llegan los datos de la consultora Orlando Ferreres y Asociados, que también calculan un estimador para la actividad económica. Marzo 2019 contra marzo 2018 arroja una caída del 7.7% (de nuevo, un mal dato previsible), pero en la comparación Marzo 2019 - Febrero 2019 también hay caída y del 0.7%.
Este martes el INDEC publicará el estimador de la actividad económica. Pero recién la de febrero. Es uno de los indicadores que siempre tiene un par de meses de rezago.
Por lo pronto, la letra "L" seguirá persiguiendo a Mauricio Macri, que terminará su mandato con un 55% de los meses (cómo mínimo) en recesión.
