Vecinos de la zona de 151 y 49 manifestaron su preocupación por la situación de las calles.
En diálogo con COOL 103.7, Diego, uno de los frentistas afectados, dijo que "cuando llueve es un pantano" porque todas las calles son de tierra.
A esa situación se suman la gran cantidad de pozos o "cráteres", según definió Diego.
"Ya estoy cansado. Ni siquiera se puede hablar de calles: es un camino de barro. Entre los vecinos compramos escombros y los fuimos desparramando para que podamos ingresar los autos a nuestras casas, pero por la situación actual ya no podemos seguir comprando", explicó.
Según manifestó, deben conducir "a paso de hombre" para esquivar los pozos. En realidad, como expresó Diego, no se trata de esquivar los pozos, sino de agarrar los menos profundos. Misión imposible.
La situación se agrava a la noche ya que los ladrones aprovechan la oscuridad de la zona y las malas condiciones de la calle para atacar a los vecinos que vuelven de sus trabajos.
Diego informó que ya hizo el reclamo al 147, y contó un elemento increíble que complicó aún más el estado de la 151: la empresa que realizaba el asfalto de 47 entre 149 y 155 hacía descansar sus máquinas justamente en la calle de tierra de 151.
"En esos días hubo días de lluvia y la terminaron de destruir completamente", afirmó.