En la provincia de Buenos Aires se registró un incremento de las causas penales vinculadas a la violación a ley de estupefacientes. Entre 2017 y 2018 se produjo una suba del 33%, mientras que si se compara lo ocurrido el año pasado, respecto a 2013, la suba fue del 110%.
Este proceso generó un aumento exponencial de la cantidad de mujeres presas en territorio bonaerense: 90% en los últimos cinco años. En tanto, la cantidad de detenidas se incrementó en más del 19% entre 2017 y 2018, lo que representa unas 490 presas más.
En su mayoría terminaron presas por delitos relacionados con la violación a la ley de estupefacientes.
La mayoría de las mujeres detenidas en la Provincia (36%) tiene menos de 30 años. En esa dirección, el porcentaje de mujeres jóvenes detenidas tuvo un leve incremento en el periodo 2017-2018.
Del total de mujeres privadas de la libertad en la provincia, el 21% tiene prisión domiciliaria, registrándose una leve disminución respecto a lo que ocurría en 2017 cuando la prisión domiciliaria abarcaba a 22% de las mujeres presas.
"La problemática en torno a las adicciones debe ser abordada desde una perspectiva integral, enfocándose en las perspectivas de la salud y los derechos humanos. En rigor, debemos ahondar el debate que admita situar en el centro al individuo, superando los enfoques basados, exclusivamente, en la represión", indicó Walter Martello, Defensor del Pueblo adjunto de la Provincia de Buenos Aires.
"El proceso de criminalización es abiertamente discriminador y excesivamente represivo, afectando particularmente a los sectores más vulnerables de la población, en general mujeres pobres y jefas de hogar", agregó.
Según consideró, el estado de las cárceles femeninas y la situación de las mujeres allí alojadas es preocupante por la presencia de estigmatización, hacinamiento o violencia sexual.
En ese sentido, Martello pidió una "modificación integral de la ley de Estupefacientes para distinguir conductas con distinto grado de reproche y evitar que se penalice situaciones de adicciones y consumo personal".
Además, para el caso de las mujeres extranjeras, destacó la importancia de activar indagaciones para establecer los casos en que fueron forzadas a portar la droga, y activar mecanismos que garanticen la seguridad de la familia de las mujeres que han sido convertidas en correos humanos o mulas.