Emmanuel Álvarez Agis fue el silencioso Viceministro de Axel Kicillof. No llega a los 40 años y ha mostrado una destreza similar a la de Martín Lousteau: ser un atractivo divulgado de la teoría y práctica económica en los medios de comunicación.
Dio entrevistas esporádicas y siguió cultivando un perfil bastante bajo desde que Macri llegó al poder. Justamente en el 2016 fundó una consultora llamada "PxQ" y se alejó de la política.
¿Pero por qué podría beneficiar ahora a Cristina Kirchner? Agis podría refrescar el discurso económico kirchnerista. Es de los que cree que si Cristina gana, ya no podrá hacer lo mismo que ejecutó pre-2015.
Pertenece al elenco de economistas heterodoxos filokirchneristas que reconoció el grave perjuicio del Cepo y de haber atrasado ficticiamente el valor del dólar. Y aún más: como viceministro de Economía insistió con la idea de subir las tarifas y modificar toda la política energética. Le hicieron caso en el 2014 cuando el gas tuvo un importante incremento, pero ese ajuste quedó a mitad de camino.

Agis tiene una ventaja respecto a Kicillof (quien fuera su "jefe" en el palacio de Hacienda): puede atraer la atención de los "independientes". No ha sufrido el desgaste político y económico que atravesó a Axel. Y de nuevo: es muy buen comunicador.
Pero Agis también podría ser una salvación para Macri. Si el kirchnerismo pusiera en primer plano a este tipo de economistas, con un perfil más conciliador, realista y autocrítico, quizás aseguraría una menor volatilidad financiera.
Cristina abrió su base de sustentación política. Se ha rodeado de dirigentes que hasta no hace mucho tiempo jugaban en la vereda de enfrente.
Habrá que ver si también existe esa misma posibilidad para los economistas que compartieron el trazo grueso del kirchnerismo, pero que reconocen los severos errores de los últimos años.




