Dicen que quien es infiel una vez, lo será siempre. Es un dicho popular, pero la psicología también contempla esta creencia.
Según el test de personalidades Myers-Briggs, hay personas que son más predispuestas a ser infieles que otras. Al parecer, existe una especie de gen que haría que algunas personas tengan más tendencia a engañar a sus parejas que otras. Se trata de cuatro tipos de personalidades que son más propensas a engañar a sus parejas. ¿Querés saber cuáles son?
1. INFP (Introvertido, Intuitivo, Sentimental, Perceptivo)
Las personas de este grupo suelen ver el lado positivo de todo y todos. Para ellos, la vida es mayormente color de rosa; son competitivos e idealistas. También son más propensos a ser infieles, pues eso de vivir entre sueños hace inevitable que piensen en lo que quieren, en lugar de lo que necesitan. A estas personas les gusta tener opciones a como dé lugar y cuando se les limita, pueden perder la perspectiva y cometer errores que les hagan poner en riesgo su relación.
2. INTP (Introvertido, Intuitivo, Pensador, Perceptivo)
Sumamente analíticos y absortos en sus propios pensamientos, los de este grupo suelen tener coeficientes intelectuales mayores que los del resto, lo que les permite manipular a los demás. Ese «don» les ayuda a salirse con la suya y es normal que lo pongan a prueba, incluso con sus parejas. Si las cosas no van bien con ella, su instinto de supervivencia les dice que huyan.
3. ENTP (Extrovertido, Intuitivo, Pensador, Perceptivo)
Listos y resolutivos son los de este grupo también susceptibles a poner el cuerno. Piensan y arman estrategias de tal manera, que se les hace fácil engañar a su pareja sin ser descubiertos. A los ENTP les gustan las cosas nuevas y detestan pensar cómo arreglar problemas, en lugar de intentar algo (mejor dicho, alguien) diferente.
4. ENFP (Extrovertido, Intuitivo, Sentimental, Perceptivo)
El amigo de todos y centro del universo. Así pueden describir a las personas de este grupo quienes adoran lo nuevo. Además, se les hace imposible evitar coquetear y ser juguetones. Son espontáneos, incluso con sus sentimientos y decisiones, así que no te extrañe que un buen día despierten, conozcan a alguien nuevo y abandonen todo por irse con esa persona.